¿Qué te impide ser feliz en tu relación?

Eres (muy) despegada ◄ ► Tu perfil De pequeña, te enseñaron a ser obediente. Y te has quedado con la lección. Ahora que eres una chica grande, cuando estás en parejatiendes a multiplicar las concesiones. Eres consciente de que el otro no tiene las mismas intenciones que tú, que estás dispuesta a dar lo que sea porque tu relación funcione. Está bien ceder de vez en cuando pero... ¿Qué pasa con tus deseos más profundos? La opinión del experto La obediencia absoluta es ¡un concepto a desterrar! Pregúntate sobre esa propensión tuya a aceptarlo todo: ¿a qué tienes miedo realmente? ¿Cuál es el riesgo de afirmar quien eres, de expresar tus deseos y necesidades? Una vez identificados esos miedos (ser abandonada, que no te vuelvan a amar...) pregúntate si son reales o más bien un producto de tu imaginación... A partir de este momento, atrévete a exigir, pedir y ¡decir que no! Prueba primero con las cosas más pequeñas y luego sigue con otras más importantes. Cada día, intenta pasar un poquito más la línea y fíjate en el resultado. Puede que te cueste un poco, pero es necesario para tu evolución personal.