Miradas que hablan

Los juegos de miradas, la mirada en sí, la sonrisa y la expresión facial, son el conjunto por el cual nos damos cuenta si aquella persona nos es infiel, si miente, si sufre por amor, si coquetea, si quiere ser simpático o simplemente desea estar junto a ti el resto de su vida. Porque el silencio vale más que mil palabras, porque nos podemos comunicar a través de ese lenguaje visual, sin escuchar las palabras más desagradables, las escenas que no quieres que surjan nunca, las que más te hieren y las más temerosas por venir, pero también nos gusta cuando lo utilizamos, empeñándonos en darlo todo, en demostrar lo que realmente se siente, que un ''me encantas'' o ''me gustas'' equivale a un montón de abrazos, besos y sonrisas y que un ''te quiero'' equivale a eso y más. Es difícil ocultar al ponernos nerviosos y sonrojados, cuando la presencia suya está cerca, su olor, sus andares, su manera de vestir, su todo y más difícil aún, evitar que esas mariposas provoquen leves cosquillitas por el estómago.

Y bien hoy en día, no quiero declarar que aún no he encontrado el amor verdadero, porque soy muy joven y me queda mucho por experimentar, tampoco quiero decir que me haya ido mal en el amor ya que simplemente nunca se me presentó de manera fuerte, pero sí, que esos pequeños detalles hacen que les saque su parte positiva y conlleve a tener esperanza.